EDITORIAL



Estamos a poco más de una semana de cerrar el primer semestre de un año que, sabíamos, estaría marcado por los desafíos. Nos preparamos durante meses para retomar nuestro funcionamiento regular, sin embargo, con el correr de las semanas fuimos viendo las consecuencias que tuvieron los meses de encierro en estudiantes, docentes y apoderados, haciendo cada vez mas evidente la necesidad de retomar las rutinas escolares.
En ese contexto, es imprescindible reconocer el compromiso y dedicación de docentes, asistentes de la educación y equipos directivos, que vemos cómo es reconocido por estudiantes y apoderados en la Encuesta de Mejora Escolar aplicada en los meses de abril y mayo.
En ella, los alumnos reconocen el apoyo que les entregan sus docentes, tanto en lo emocional como en lo académico.

Por su parte, los apoderados valoran positivamente el involucramiento que hoy tienen con el colegio, sintiéndose parte de una comunidad escolar y reconocen la calidad de la enseñanza que hoy se les entrega a sus hijos.
Hoy, cuando estamos ya próximos a terminar el primer semestre de este 2022, sabemos que debemos seguir reforzando los aspectos socioemocionales como eje central de nuestro trabajo formativo, ya que sabemos que es clave para el proceso de aprendizaje integral.
Por esto, la convivencia seguirá siendo uno de nuestros pilares, ya que nuestro sello como SIP es contar con ambientes seguros y confiables, donde la integridad de cada persona es lo más importante. 
No perdemos de vista que nos falta aún mucho camino por recorrer. Pero sabemos también que somos un equipo que todos los días se pone la camiseta por sus estudiantes y que sabe que esta misión se logra si avanzamos todos unidos.